Para quién?

Bebés y niños

El osteópata puede tratar diferentes problemas del bebé o del niño. De hecho, el crecimiento conlleva cambios importantes y rápidos que son convenientes tratar poco a poco para garantizar un crecimiento armonizado del bebé y del niño.

Bebés

Desde las primeras horas de vida, el osteópata puede ayudar al bebé:

  • Las secuelas de un parto con dificultades: Un nacimiento complicado puede acarrear problemas de sueño, de digestión o de postura (por ejemplo la tortícolis) en el bebé. El osteópata actuará sobre el cuerpo del recién nacido con el fin de restablecer el equilibrio tras una cesárea o un parto largo y difícil.
  • La plagiocefalia: A veces ocurre que en las primeras semanas de vida, un bebé no tiene el cráneo completamente redondeado y armonioso, se observan algunas zonas del cráneo más planas que otras, asociadas a una tortícolis. El osteópata puede tratar la forma del cráneo hasta un máximo de seis meses, a partir de entonces el cráneo del bebé se ha osificado y el tratamiento osteopático no podrá actuar sobre su forma.
  • Los reflujos y los cólicos: a menudo los bebés tienen problemas digestivos, que pueden crearles dolores importantes e impedirles comer correctamente, lo que les puede acarrear problemas en su crecimiento. Los gases, la hinchazón abdominal, los reflujos y los cólicos son problemas que el osteópata puede tratar con técnicas abdominales suaves.
  • El sueño agitado: algunos bebés lloran mucho y tienen dificultades para conciliar el sueño y dormir toda la noche. Estos problemas con el sueño pueden deberse a desequilibrios en sistema nervioso o de nuevo a dolores abdominales. El osteópata obtiene buenos resultados y puede mejorar la calidad y la cantidad de sueño del recién nacido.

El Niño

El osteópata puede tratar distintos problemas que afectan a los niños:

  • Los dolores abdominales: sean debidos a tensiones en el sistema digestivo o a estados de ansiedad, el tratamiento osteopático puede ayudar a la disminución de los dolores abdominales.
  • Acompañamiento del niño deportista: la práctica de algún deporte puede ser traumático para el niño y tener consecuencias en su crecimiento. El osteópata puede ayudar a ajustar las tensiones en función del deporte que practica y permitirle continuar creciendo de una manera armoniosa y aumentar su rendimiento deportivo.
  • Ansiedad, agitación y problemas de sueño: como con los bebés, los problemas del sistema nervioso autónomo pueden mantener al niño en un estado de agitación y ansiedad sobre los cuales el osteópata puede actuar y ayudar para que vuelva a estar más relajado.

Embarazadas

El embarazo representa uno de los grandes cambios para el cuerpo de una mujer a lo largo de su vida. La postura de la mujer embarazada se modifica completamente, especialmente en la pelvis y las lumbares.

La osteopatía puede mejorar considerablemente la comodidad de la embarazada a diferentes niveles:

  • Dolor de espalda: el peso del vientre suele aumentar la curva lumbar de la futura mamá, lo que puede crear esos dolores lumbares que se manifiestan en forma de lumbagos, ciáticas (dolores de espalda que bajan hasta las nalgas o la pierna). El osteópata ayuda a que el cuerpo se adapte a su nueva posición, eliminando los dolores.
  • Las náuseas: las ganas de vomitar y los reflujos ácidos son habituales en las embarazadas. El osteópata puede actuar y ayudar a disminuir su intensidad.
  • La preparación de la pelvis para el parto: el osteópata puede actuar sobre la movilidad de la cintura pélvica y facilitar el paso del futuro bebé.

Tercera edad

Gracias a sus técnicas manuales suaves, el osteópata aporta una gran comodidad a las personas mayores en su vida diaria.

  • La artrosis: la artrosis es una pérdida del cartílago de las articulaciones, lo que provoca dolores con el movimiento. Gracias a sus técnicas suaves, el osteópata moviliza la articulación y permite disminuir los dolores articulares y aumentar la movilidad. Esto permite que el paciente vuelva a desplazarse y realice los movimientos de la vida diaria sin dolor.
  • La postura: con la edad, la columna vertebral evoluciona y las vértebras tienden, cada vez más, a cambiar su posición y a perder su movilidad, lo que acarrea posturas arqueadas y pérdida de agilidad. Trabajando sobre la movilidad de las vértebras, la osteopatía puede actuar sobre la postura y mejorar su movimiento en la vida diaria.

Deportistas

Existen dos tipos de deportistas: el profesional y el ocasional. En los dos casos la osteopatía puede actuar en la prevención y disminución de los dolores:

  • El deportista profesional necesita tener un sistema muscular y articular perfectamente coordinado para mejorar sus resultados. Las visitas con regularidad al osteópata permitirán las adaptaciones del cuerpo al ejercicio físico intenso y a prevenir la aparición de dolores.
  • El deportista ocasional busca sentirse cómodo practicando deporte. El osteópata ayudará al cuerpo a resistir los movimientos, a veces violentos como en el tenis o el golf, e impedir la aparición de dolores o tratarlos si estos aparecen.

El osteópata puede tratar incluso patologías típicas de algunos deportes:

  • Golf: tendinitis golf elbow (tendinitis en el codo), dolores de muñeca, dolores hombros, dolores lumbares crónicos, lumbago…
  • Tenis: tenis elbow (tendinitis en el codo), dolores de hombros, dolores de rodilla o tobillo, dolores lumbares, lumbago…
  • Running: dolores de rodilla, tobillo o pie, dolores de caderas, contracturas, dolores lumbares, secuelas de esguinces…
  • Rugby, danza, fútbol, esgrima, baloncesto…